Lunar en la piel
Los cambios en el tamaño, la forma, el color o el tacto de un lunar suelen ser los primeros signos de advertencia de un melanoma. Estos cambios pueden producirse en un lunar ya existente, o el melanoma puede aparecer como un lunar nuevo o de aspecto inusual. La regla “ABCDE” es útil para recordar los signos de advertencia del melanoma:
Muchos melanomas son de color marrón oscuro o negro y a menudo se describen como cambiantes, diferentes, inusuales o de “aspecto feo”, lo que significa que su aspecto es diferente al de los lunares típicos que tiene una persona. Sin embargo, cualquier anomalía de la piel que crezca o cambie rápidamente y no desaparezca, tenga o no color, debe ser examinada por un médico. El sangrado puede ser un signo de un melanoma más avanzado. Además, la aparición de un lunar nuevo e inusual es más probable que sea un melanoma.
Si le preocupa un lunar nuevo o existente, hable con su médico de familia o con un dermatólogo. Su médico le preguntará desde cuándo y con qué frecuencia ha experimentado los síntomas, además de otras preguntas, y examinará el lunar. Esto le ayudará a averiguar la causa del problema, lo que se denomina diagnóstico, y a saber si es recomendable realizar una biopsia.
¿Por qué me salen pequeños lunares en el cuello?
Se cree que, en la mayoría de los casos, se trata de una interacción de factores genéticos y daños solares. Los lunares suelen aparecer en la infancia y la adolescencia, y cambian de tamaño y color a medida que se crece. Suelen aparecer nuevos lunares cuando cambian los niveles hormonales, por ejemplo, durante el embarazo. La mayoría de los lunares tienen un diámetro inferior a 1/4 de pulgada.
¿Es normal que aparezcan pequeños lunares?
Los lunares son totalmente normales. La mayoría de los adultos tienen entre 10 y 40. En la mayoría de los casos, los lunares no son motivo de preocupación, sobre todo si los tienes desde la infancia o la adolescencia, que es cuando suelen aparecer por primera vez. Pueden oscurecerse o aclararse, y ninguno de los dos casos es necesariamente un signo de melanoma.
¿Se pueden eliminar los lunares del cuello?
Los lunares, sobre todo los no cancerosos, pueden eliminarse fácilmente con una pequeña intervención quirúrgica. Este tipo de extirpación de lunares puede realizarse de forma ambulatoria. Los lunares pueden extirparse quirúrgicamente, quemarse o afeitarse. Existe un pequeño riesgo de infección, pero los efectos secundarios suelen ser menores.
Etiqueta de la piel
En una época, un lunar en un punto determinado de la mejilla de una mujer se consideraba de moda. Se llamaban “marcas de belleza”. Algunas incluso se pintaban. Sin embargo, no todos los lunares son bonitos. Pueden sobresalir de la piel y ser muy visibles, pueden contener pelos oscuros o pueden ser peligrosos.
Los lunares pueden aparecer en cualquier parte de la piel. Suelen ser de color marrón, pero pueden tener el color de la piel y varios tamaños y formas. El color marrón está causado por los melanocitos, células especiales que producen el pigmento melanina.
Los lunares probablemente se determinan antes de que una persona nazca. La mayoría aparecen durante los primeros 20 años de vida, aunque algunos pueden no aparecer hasta más tarde. La exposición al sol aumenta el número de lunares y éstos pueden oscurecerse. Durante la adolescencia y el embarazo, los lunares también se oscurecen y aumentan de tamaño y pueden aparecer otros nuevos.
Cada lunar tiene su propio patrón de crecimiento. El ciclo de vida típico del lunar común dura unos 50 años. Al principio, los lunares son planos y de color bronceado como una peca, o pueden ser de color rosa, marrón o negro. Con el tiempo, suelen agrandarse y algunos desarrollan pelos. Con el paso de los años, los lunares pueden cambiar lentamente, volviéndose más elevados y de color más claro. Algunos no cambian en absoluto. Algunos lunares desaparecerán lentamente, pareciendo que se desvanecen. Otros se volverán más elevados, lejos de la piel. Pueden desarrollar un pequeño “tallo” y eventualmente caerse o borrarse.
Por qué aparecen los lunares
La mayoría de nosotros tenemos lunares en nuestro cuerpo. Aunque los lunares pueden ser perfectamente normales, es importante conocer las características de un lunar normal, así como de los lunares atípicos y los lunares cancerosos, y saber si es necesario acudir a un especialista para determinar si se trata de un melanoma, o cáncer de piel.
Los lunares atípicos también se denominan nevos displásicos. Son muy similares al melanoma, pero a menudo es necesario un profesional médico para distinguir la diferencia. Aunque no todos los nevos displásicos son lunares cancerosos, pueden convertirse en cancerosos. Por eso es importante vigilar los lunares atípicos.
En este blog, repasaremos todas las características de los lunares comunes, los lunares atípicos y los lunares cancerosos para que puedas realizar mejor los autoexámenes regulares y vigilar los signos de advertencia del melanoma. Aunque el melanoma es altamente curable si se detecta en sus fases iniciales, el cáncer puede ser mortal si se extiende a otros sistemas orgánicos. Dicho esto, la detección temprana es clave.
Los lunares comunes son pequeños crecimientos que aparecen en la piel. Estos crecimientos están formados por melanocitos, que son células pigmentarias responsables de producir el color de la piel. Cuando los melanocitos crecen en grupos, se producen los lunares.