Consumo de carne por países
La demanda mundial de carne sigue aumentando debido al crecimiento económico y demográfico, pero a un ritmo más lento que hace 10 años. Las aves de corral representan una parte cada vez mayor del consumo. Sigue habiendo grandes diferencias en el consumo per cápita entre países y entre grupos de población.
El consumo mundial de carne se ha más que duplicado en los últimos 20 años, alcanzando los 320 millones de toneladas en 2018. La población mundial ha aumentado, al igual que los ingresos; ambos factores contribuyen aproximadamente por igual al aumento de la demanda de carne. Son buenas noticias para la industria cárnica: se prevé que el consumo aumente otro 13% de aquí a 2028.
En la mayor parte del mundo desarrollado, el consumo de carne se ha mantenido en un nivel alto y bastante constante durante décadas. En Alemania, cada persona consume una media de 60 kg al año, mientras que en Estados Unidos y Australia supera los 100 kg. En los últimos años, la demanda en algunos países desarrollados ha disminuido ligeramente debido a la preocupación de los consumidores por la salud, el bienestar animal y el medio ambiente.
Previsiones de consumo de carne
La ganadería intensiva tiene consecuencias negativas para el medio ambiente. Se caracteriza por un elevado consumo de tierra y agua, contamina el suelo y el agua y contribuye al cambio climático con sus emisiones. Sin embargo, la ganadería está en expansión en todo el mundo: La población mundial crece. El aumento de la prosperidad en muchos países emergentes y en desarrollo está modificando las pautas de alimentación.
El consumo anual de carne ha aumentado considerablemente en las últimas décadas. Mientras que el consumo medio anual mundial en 2010 era de 41,5 kilogramos per cápita, en 2019 ya ascendía a 43,2 kilogramos.
Para satisfacer la demanda de carne y otros productos de origen animal, la ganadería ha aumentado significativamente en todo el mundo. En 2020, por ejemplo, se criaron alrededor de 33.100 millones de pollos en todo el mundo. Esto supuso aproximadamente un 130% más que en el año 2000.
Existe un debate social permanente sobre el bienestar de los animales. En la UE, según Eurostat, la proporción de ganado criado de forma adecuada para la especie fue del 6% en 2019. En el caso de los cerdos, la proporción era aún menor, del 1 %.
Consumo de carne de cerdo por países
El consumo de carne está relacionado con el nivel de vida, la dieta, la producción ganadera y los precios al consumo, así como con la incertidumbre macroeconómica y las perturbaciones del PIB. En comparación con otros productos básicos, la carne se caracteriza por unos costes de producción y unos precios de producción elevados. La demanda de carne está asociada a unos ingresos más elevados y a un cambio -debido a la urbanización- en el consumo de alimentos que favorece un aumento de las proteínas de origen animal en las dietas. Aunque la industria cárnica mundial proporciona alimentos y un medio de vida a miles de millones de personas, también tiene importantes consecuencias medioambientales y sanitarias para el planeta. Este indicador se presenta para la carne de vacuno, porcino, aves de corral y ovino. El consumo de carne se mide en miles de toneladas de peso en canal (excepto en el caso de las aves de corral, expresado como peso listo para cocinar) y en kilogramos de peso al por menor per cápita. Los factores de conversión de peso en canal a peso al por menor son: 0,7 para la carne de vacuno, 0,78 para la carne de porcino y 0,88 para la carne de ovino y de aves de corral.
El consumo de carne está relacionado con el nivel de vida, la dieta, la producción ganadera y los precios al consumo, así como con la incertidumbre macroeconómica y las perturbaciones del PIB. En comparación con otros productos básicos, la carne se caracteriza por unos costes de producción y unos precios de producción elevados. La demanda de carne está asociada a unos ingresos más elevados y a un cambio -debido a la urbanización- en el consumo de alimentos que favorece un aumento de las proteínas de origen animal en las dietas. Aunque la industria cárnica mundial proporciona alimentos y un medio de vida a miles de millones de personas, también tiene importantes consecuencias medioambientales y sanitarias para el planeta. Este indicador se presenta para la carne de vacuno, porcino, aves de corral y ovino. El consumo de carne se mide en miles de toneladas de peso en canal (excepto en el caso de las aves de corral, expresado como peso listo para cocinar) y en kilogramos de peso al por menor per cápita. Los factores de conversión de peso en canal a peso al por menor son: 0,7 para la carne de vacuno, 0,78 para la carne de porcino y 0,88 para la carne de ovino y de aves de corral.
La carne más consumida del mundo
Los primeros humanos prehistóricos buscaban plantas, frutas y semillas, fuentes de alimentos que requerían mucha energía para su digestión. Con tanta energía gastada en la digestión, el cerebro humano seguía siendo relativamente pequeño. Hace unos 2 millones de años, la primera especie de Homo empezó a buscar carne en la basura. Poco a poco, la transición de buscar comida a comer carne hizo que el cerebro humano aumentara de tamaño, en particular en contraste con otros primates, cuyos cerebros siguen siendo relativamente pequeños hasta el día de hoy.
“Algunos científicos sostienen que la carne es lo que nos hizo humanos”, afirma Marta Zaraska, autora de “Meathooked: La historia y la ciencia de nuestra obsesión de 2,5 millones de años con la carne”. Explica que nuestros cerebros, relativamente grandes, consumen el 20% de la energía total de nuestro cuerpo, y la carne desempeñó un papel clave en el suministro de la ingesta energética necesaria para alimentar la evolución de nuestros cerebros.
La carne de cerdo es la más consumida en el mundo (36%), seguida de la de ave (33%), la de vacuno (24%) y la de cabra/oveja (5%). Fuente de todas las estadísticas, a menos que se indique lo contrario: Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación