¿Y si sólo comieras carne humana?
El canibalismo, o el acto de comer carne de la propia especie, era bastante común entre las tribus antiguas. Incluso hoy nos encontramos con noticias en las que se descubre a personas que se entregan al acto de comer carne humana. Aunque sólo pensar en el canibalismo entre humanos parece repulsivo, merece una investigación científica para entender por qué algunas personas se entregan a tales actos.
El canibalismo también puede darse de forma natural en ciertas situaciones extremas. En la catástrofe aérea de los Andes de 1972, los supervivientes del accidente comieron carne de los muertos para mantenerse con vida. Todos estos casos justifican una investigación sobre el sabor de la carne humana.
Placentofagia – Es común entre los mamíferos y consiste en ingerir la placenta después del parto. Varios mamíferos lo hacen para aumentar sus niveles de nutrición tras el parto. La placentofagia no se practica abiertamente en ninguna comunidad, aunque ha habido personas que han compartido su experiencia. En el contexto humano, la placenta se puede comer después de freírla. Hugh Fearnley-Whittingstall, famoso chef británico, cocinó y comió placenta humana en uno de sus programas. Según él, el sabor era bastante parecido al de la placenta animal.
Se sirve carne humana en los aperitivos, según una mujer detenida como
Esta es una lista de incidentes de canibalismo, o antropofagia, como el consumo de carne humana u órganos internos por otros seres humanos. Los relatos de canibalismo humano se remontan a tiempos prehistóricos, y algunos antropólogos sugieren que el canibalismo era común en las sociedades humanas ya en el Paleolítico. Históricamente, numerosas organizaciones tribales han practicado el canibalismo, aunque se cree que muy pocas continúan haciéndolo en la actualidad.
“La supervivencia era una lucha tanto moral como física. Una doctora escribió a una amiga en junio de 1933 que aún no se había convertido en caníbal, pero que “no estaba segura de no serlo para cuando te llegue mi carta”. Los buenos morían primero. Los que se negaban a robar o a prostituirse morían. Los que daban comida a los demás morían. Murieron los que se negaron a comer cadáveres. Murieron los que se negaron a matar a sus semejantes. … Al menos 2.505 personas fueron condenadas por canibalismo en los años 1932 y 1933 en Ucrania, aunque el número real de casos fue sin duda mucho mayor”[60].
¿Es poco saludable comer humanos?
El consumo de carne humana se ha producido en todos los continentes a lo largo de los tiempos, aunque nunca de forma sistemática ni continua. Decayó a partir del tercer milenio antes de Cristo, con la aparición de las grandes civilizaciones de Mesopotamia, Egipto y el valle del Indo. Aunque continuó en el continente americano y en Oceanía hasta el siglo XVI, en la actualidad esta práctica se ha convertido en algo raro y en un tabú cultural.
La historia de la antropofagiaLa antropofagia está absolutamente prohibida en las sociedades postindustriales y muchos países ni siquiera se han planteado incluirla en sus códigos penales. Durante los grandes viajes de exploración del siglo XVI, los europeos descubrieron la antropofagia en el continente americano, luego en África y Oceanía. Conquistadores, colonos, misioneros, viajeros y exploradores, horrorizados y fascinados al mismo tiempo, relataron los hechos con todo lujo de detalles y, en ocasiones, de forma fantasiosa. En particular, Georges Schweinfurth (1868-1871), explorador y naturalista, dijo de los Niam-Niam en África Central: “Los Niam-Niam, que no se avergüenzan de su canibalismo, admiten que todos sus cadáveres se consideran aptos para el consumo, excepto los de aquellos que padecían una enfermedad de la piel”. Debido a la poca fiabilidad de las fuentes históricas, los antropólogos a menudo han restado importancia al fenómeno.
¿A qué sabe la carne humana? | Secretos de todo
Gente comestibleEl consumo histórico de esclavos y extranjeros y el comercio caníbal de carne humanaChristian Siefkes 392 páginas, 20 ilustraciones, bibliografía, índiceISBN 978-1-80073-613-9 $145.00/£107.00 / Hb / Publicado (septiembre 2022)eISBN 978-1-80073-614-6 eBookhttps://doi.org/10.3167/9781800736139
“Este es un libro extraordinario. Como archivo histórico que detalla el alcance del canibalismo en varias partes del mundo en diferentes períodos de la historia, es en gran medida inigualable y abre nuevos caminos en el mero volumen de material presentado.” – Paul Collinson, Universidad Oxford Brookes
“El trabajo de Christian Siefkes sobre el canibalismo explora áreas del fenómeno que aún son poco conocidas, y supone una importante y significativa adición a la literatura existente sobre el tema. Su investigación es de gran alcance, y sus perspectivas son particularmente perspicaces”. – Paul Moon, Universidad Tecnológica de Auckland
Aunque el canibalismo humano ha suscitado gran interés y controversia, algunos aspectos de esta práctica han recibido escasa atención. Entre ellos, la relación entre canibalismo y xenofobia: la captura y consumo de extraños no deseados. También se ha ignorado la conexión con la esclavitud: el hecho de que en algunas sociedades los esclavos y las personas capturadas en redadas de esclavos podían ser, y eran, asesinados y devorados. Este libro explora estas prácticas en gran parte olvidadas y estas conexiones ignoradas, al tiempo que hace explícitos los vínculos entre los actos caníbales, las influencias imperialistas y el papel de las prácticas comerciales capitalistas. Estos aspectos son de gran importancia para la historia de la trata de esclavos y para comprender la historia colonialista de África.